Podemos extraer lecciones de una situación excepcional de derrota y crisis para mejorar como personas, como líderes y como sociedad.
Cuando estamos inmersos en un proceso de derrota, en mitad de una gran turbulencia, de incertidumbre y nos vemos atrapados por las circunstancias más negativas, las lecciones que podemos extraer son muchas, pero me gustaría centrar este artículo en las que considero más relevantes, las que más me han enseñado a mi y las que me han hecho entender a lo largo de mi vida que cuando estamos sumidos en una gran dificultad podemos aprender y crecer, pero para ello debemos ser conscientes de que nada es permanente, ni el éxito ni el fracaso, ni el triunfo ni la derrota y que cuando salimos de nuestra zona de confort de forma obligada e inesperada podemos hacer de esa situación una oportunidad de despertar herramientas, habilidades y conocimiento que no acompañe en el futuro.
Hoy comparto estas lecciones que considero relevantes y que estamos invitados a aprender y a asumir desde la enorme dificultad que estamos atravesando en todo el mundo.
Vulnerabilidad
Tomar consciencia de que somos vulnerables, que controlamos mucho menos de lo que creemos y que en un solo instante todo puede cambiar. Cuando tomamos nuestras decisiones desde nuestra vulnerabilidad, es decir sabiendo que podemos errar, fracasar y perder, y que esto es solo una parte más del camino, una forma de crecimiento y una razón por que seguir adelante con pasión, nos hacemos más fuertes y nos alejamos del bloqueo al que nos lleva la idea de fallar.
«Aceptar nuestra vulnerabilidad en lugar de tratar de ocultarla es la mejor manera de adaptarse a la realidad». David Viscott.
Humildad
La humildad es la verdadera sabiduría que nos prepara para todos los posibles cambios de la vida. Aprender a ser humildes, ver nuestras limitaciones y saber reconocerlas con el objetivo de aprender, aprender a escuchar, ser receptivos, cercanos, cómplices y sinceros, gestionar nuestro ego y que este no se la barrera que encontramos para seguir adelante y desde esa gestión asumir el compromiso con uno mismo, aceptar nuestra responsabilidad, aprender a superar y fortalecer nuestro compromiso.
“La humildad es el sólido fundamento de todas las virtudes”. Confucio.
Compromiso
Comprometernos nos impulsa a hacer de una promesa una realidad aún a pesar de las adversidades, nos permite esforzarnos al máximo para conseguir una meta, y a planear el camino que vamos a seguir junto con los demás. Es la fuerza que nos mueve a hacer algo por duro y sacrificado que nos parezca haciéndonos sentir vivos y ayudándonos a evolucionar y crecer personalmente.
La adversidad debe hacer que nos comprometamos más con nuestro entorno. No podemos hacerlo todo solos, nuestro compromiso con nuestro nuestro equipo, nuestra empresa, la sociedad nos lleva a aceptar que de una crisis se sale acompañado.
“Yo hago lo que tu no puedes, tu haz lo que yo no puedo y juntos haremos grandes cosas”. Santa Teresa de Calcuta.
Priorizar
Dar importancia a lo que verdaderamente tiene importancia. Esto puede suponer hacer una revisión de nuestras prioridades en la vida. ¿Cómo de certeras son mis prioridades?. A veces es sano cambiar el orden de alguna prioridad para llegar a la meta. Saber que siempre podemos buscar nuevas oportunidades. Convertir nuestros problemas en retos y no caer en la trampa de pensar que no hay salida. Nada es permanente.
“Reflexionemos sobre lo que es realmente valioso en la vida, lo que da sentido a nuestras vidas, y establezcamos nuestras prioridades sobre la base de eso”. Dalai Lama.
Anticipar
Aprender a anticipar y prever problemas que puedan surgir.
¿Somos proactivos o reactivos?. Tenemos la capacidad de anticipar las consecuencias de una situación que nos puede desbordar? ¿Incluimos en nuestra estrategia la variable error?.
A veces hay que hacer las cosas de manera diferente, realizar tareas antes de ser requerido, proporcionar soluciones antes de ser preguntado, actuar, no quedarse parados a pesar de la incertidumbre y perseverar y persistir en el esfuerzo.
«No está en las estrellas mantener nuestro destino sino en nosotros mismos». William Shakespeare.
Por último, invito a todos a pulir nuestra actitud al máximo. “Ningún mar en calma hizo a un experto marinero”. Adoptar la actitud adecuada que nos ayude a entender que una crisis como la que estamos viviendo nos debe enseñar a despertar habilidades dormidas para ponerlas al servicio del bien común, entender nuestra enorme vulnerabilidad y actuar de forma humilde, eliminar aquellas prioridades que hemos establecido y que no nos ayudan en estos momentos y siempre trabajar desde el compromiso.
Podcast recomendado: https://anchor.fm/jacobo-parages/episodes/El-Compromiso-ekeilb
Este artículo pertenece al grupo de artículos «Ocho ideas sobre las que reflexionar»
Muchas gracias!