Hoy he vuelto a tener dolor…bueno en realidad desde hace unos días. Ayer acabe en urgencias pensando, en mi ingenua y limitada idea de alejarme de las fauces de la Espondilitis Anquilosante que tendría un cólico. Diagnóstico equivocado.
Hoy tengo dolor por primera vez en mucho, mucho tiempo, un dolor insoportable que me recuerda la presencia de mi enfermedad y me acerca a pasos agigantados, más si cabe, a todas las personas que conviven con su propio dolor.
Hoy he vuelto a tener dolor, hacía tiempo que no contorsionaba mi cuerpo en busca de una ligero alivio, un pequeño respiro, en busca de una tregua.
Hoy tengo dolor, mucho dolor y lo escribo, lo comparto y lo vuelvo a abrazar, desde la certeza de que me pone en mi sitio y desde el alivio al ver que me recuerda lo vulnerable que soy.
Hoy me ha vuelto el dolor, este dolor me da alas para gestionar, con paciencia, la posibilidad de salir de él, me ofrece otro momento más de crecimiento personal.
Con dolor y desde la cama no puedo evitar pensar en tanta gente a la que le invade su dolor, físico, emocional, económico, espiritual y me acerco mucho mas a ellos y a través
de estas líneas les ofrezco este momento con la esperanza de que les ayude a cargarlo y que ellos también abracen su momento de adversidad con esperanza e ilusión. Un recuerdo con todo mi cariño a todos ellos y a todas las personas cercanas a ellos que padecen ese dolor en forma de amor.