Así decía una canción «cuando nadie me ve, puedo ser o no ser».
Empieza un nuevo año cargado de retos previstos y muchos otros imprevistos, unos soñados y otros ni siquiera contemplados. Quizá es el momento de revisar algunas cosas porque los deseos no se cumplen por casualidad.
Hemos de poner de nuestra parte para avanzar, para lograr y para conseguir sueños y retos personales y profesionales, y para poder afrontarlos, el comienzo de año es una buena ocasión en la que cuestionarnos cómo estamos y así prepararnos y cargarnos de las herramientas adecuadas.
Pero, ¿que dos tipos de retos que han de venir a lo largo de este nuevo año?
- Los que nos planteamos. Podemos hacer estrategias a corto, medio y largo plazo de los pasos a seguir para lograrlos. Cuáles son nuestras debilidades y cuáles nuestras fortalezas, y trabajarlas adecuadamente.
- Los que no nos planteamos. Éxito, fracasos, adversidades, cambios, incertidumbres. Para todos ellos debemos de estar preparados mentalmente. Vamos a profundizar en estos segundos.
En todos los retos que nos planteemos hay un componente mental y emocional trascendental que es fundamental trabajar, para estar preparados y para lograrlos con éxito. La diferencia entre los dos tipos de reto está en que quizá los segundos nos pueden pillar, al no haberlos planeado nosotros, con la guardia bajada.
Hay que caminar siempre con la guardia alta y por eso animo a todos a que hagamos una reflexión profunda de qué es lo que nos decimos cuando nadie nos ve, que es lo que decimos de los demás, que es lo que pensamos de otros, que es de lo que nos nutrimos, como nos hablamos a nosotros mismos, que es lo que pensamos…por que esa es la manera que determinamos lo que somos y en quien queremos convertirnos.
- ¿Confiamos en nuestras capacidades internas?
- ¿Es positivo el primer pensamiento del día?
- ¿Como nos hablamos a nosotros mismos?
- ¿Como nos hablamos de los demás?
- ¿Tenemos el hábito de agradecer lo bueno que nos sucede?
- ¿Que leemos?
- ¿Buscamos referentes positivos?
- ¿Buscamos virtudes en los demás?
- ¿Que vemos en la televisión?
- ¿Dedicamos tiempo a aquello que nos hace felices?
- ¿Pedimos ayuda cuando la necesitamos?
Si vamos adquiriendo buenos hábitos respecto a estas y otras cuestiones, y además las cuidamos, estaremos más preparados para afrontar lo que planificamos, lo que no planificamos, lo que tenga que venir…que, deseo, sea bueno para todos.
En palabras muy certeras de Mahatma Gandhi
“Cuida tus pensamientos, porque se convertirán en tus palabras. Cuida tus palabras, porque se convertirán en tus actos. Cuida tus actos, porque convertirán en tus hábitos. Cuida tus hábitos, porque se convertirán en tu destino.”
Mahatma Gandhi
Muchas gracias y ¡todo lo mejor para el año 2020!
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