Las grandes personas de éxito han sido expertas fracasadoras que no han temido al fracaso. Se puede triunfar fracasando, es más, se triunfa fracasando y gestionando bien los fracasos.
Que difícil es hablar de la palabra fracaso sin que suene a derrota, que difícil enseñar a las nuevas generaciones, a veces tan cortoplacistas, que el mundo del éxito es en la mayoría de los casos un largo camino. Porque en la mayoría de las ocasiones se llega el éxito cuando eres paciente ante los errores, ante las dificultades, adversidades y caídas. Cada uno tenemos nuestros objetivos en la vida tanto personal como profesional y llegar a lograrlos pasa por aceptar que a veces no tenemos el control de todo lo que aparece en el camino a la meta.
Existen por supuesto casos donde se han combinado factores y ha llegado el éxito rápido y sin complicaciones, pero normalmente si no ha habido una base de trabajo y de esfuerzo estos éxitos son tan rápidos como fugaces. Al final para que el logro de metas sea satisfactorio y permanente hay que pasar por lo que otros han pasado antes: el esfuerzo, la constancia y la gestión de las adversidades.
Pensar en un objetivo es imaginarlo, soñar.
Sentir un objetivo es vibrar con él.
Hacerlo es transitarlo, vivirlo paso a paso.
Lograrlo no siempre depende de ti
pero depende de todo eso.
En el plano personal diría que nuestro objetivo es casi siempre el mismo, ser felices. El nobel de literatura Orhan Pamuk, define felicidad como «llevar una vida significativa». En el plano profesional, entendemos el éxito como llegar a un lugar donde siempre se quiso ir.
Llegar a ese lugar del que nos habla Pamuk, a esa meta que queremos lograr, es el fin, el objetivo. Pero si todo fuese tan fácil como inmediato, estaríamos en continuo movimiento poniéndonos nuevas metas y simplemente apostando por ellas tal como uno apuesta por un número en la ruleta, y así no son las cosas. ¿Qué pasaría si uno triunfa a la primera? Que querría mantenerse ahí o volver a triunfar. Aprendes el camino al éxito cuando recuerdas tus fracasos y por eso es importante ganar puntos en tu partida, ir aprendiendo, irte curtiendo e ir creciendo para finalmente llegar a tu objetivo.
Por eso entiendo que es importante que entre todos logremos que la palabra fracaso tenga una asociación diferente, fracaso = a contrariedad, no a derrota. La derrota es definitiva, el fracaso es eventual. Entendiéndolo así grandes universidades y grandes empresas como Microsoft apuestan por políticas de riesgo donde no se tenga miedo al fracaso.
Podría compartir unos tips en este post relacionados con cómo conseguir tener éxito. En Internet puedes encontrar artículos con títulos cautivadores como: 5 cosas que te harán ser feliz, 8 estrategias para no preocuparte, 6 situaciones que evitan los ganadores, 20 hábitos de la gente con éxito. No estoy en contra de esos consejos, pero si personalmente tuviera que reducir estos títulos a uno solo, sería: ¿CÓMO TENER ÉXITO? Aprendiendo a gestionar tus fracasos.
Comparto un pequeño vídeo de la película «El Camino del Guerrero» donde un maestro enseña a su alumno a transitar la frustración.
¡MUCHAS GRACIAS!