Existen habilidades muy importantes que te enseña la vida, normalmente después de años de experiencia, de esfuerzo y perseverancia, que no tienen precio. Son las mejores compañeras de viaje y no se aprenden en ninguna escuela o master. Nuestras favoritas son
- Saber decir la verdad.
- Aprender a cuidar de nosotros mismos. Tienes que aprender a confiar en ti, y a sentir la certeza de que «no te perderás yendo de tu propia mano»
- Saber escuchar. Los demás son una infinita fuente de aprendizaje. Escuchar demuestra respeto hacia el que habla, y nos conecta de otra manera con él.
- Empatizar. Aprender esta habilidad o poseer este talento es un privilegio. Ponernos en el lugar de los demás es conectarnos con sus problemas y sus alegrías, impulsarles y amarles. Nunca digas nunca, aprende de los demás.
- Valorar a los amigos. Saber darle valor a esta palabra y hacerla grande.
- Superarse. Siempre para arriba, siempre mirando arriba.
- Dejarlo ir. Suelta todo lo que puedas, cuanto más ligero hagas el viaje, mejor.
- Rodearse de gente que te ayude a crecer. Compartir con gente que te haga crecer, gente que sume, de la que puedas aprender y con la que puedas avanzar.
- Organizar tu tiempo. Todo lo que queremos hacer lo precisa. Organizarse es hacer posible nuestros objetivos.
- Reinventarse. Cuando el camino que has tomado es un «cul de sac» o callejón sin salida, no hay otra opción que recalcular el rumbo. Conviértelo en una aventura apasionante.