Organizada entre la Deusto Madrid, y la liga de Optimistas de España, tuvo lugar el pasado día 28 de octubre, la jornada «Optimismo y Empresa»
El lugar, la Universidad de DEUSTO Business School de Madrid. El aforo, completo, y la jordada, realmente motivadora. Nos dió la bienvenida Eva Eguiguren (Executive Masters Program Director) por la Deusto Business School Madrid.
A continuación presentaron a la Liga de los Optimistas de España, Iris Reichel y Juan Cruz González (Presidenta y Vicepresidente ).
Mesa Redonda: «Optimismo en la Empresa: ¿posible o necesario?» Nos hablaron de ello, Ignacio Gorostiza (economista optimista realista), Mónica Muñoz (empresaria optimista internacional); Antonio Rodriguez (“Optimismo y Voluntariado corporativo”). Moderó, Alberto Aguelo
Más tarde, hablamos de Activar el Optimismo: experiencias y casos prácticos
“Aplicación de la Felicidad y del Optimismo en la empresa”, Noemi Zozaya (Delivering Happiness)
“Con serenidad desde las personas”, Mª Luz Girón (psicóloga, coach)
“Contagiando Optimismo y motivando a Equipos”, Juan Cruz (psicólogo clínico) y Jacobo Parages (empresario y deportista motivacional)
Luego la conferencia: “Confianza y humor” con José María Gasalla (conferenciante, escritor y profesor de Deusto Business School) y Alonso Pulido (speaker, formador y escritor/ Ahumor)
Muy interesante todas las ponencias y muy convencidos todos de los efectos tan beneficiosos de la práctica del optimismo dentro y fuera de la empresa. Se habló de, como el pensamiento crea realidad, y la transforma. La realidad es neutra, y hace falta elevar el estado de conciencia mejorando la capacidad de atención. Y se puede desarrollar a través de técnicas como el Mindfullnes, que nos ayuda a sostener la atención en el presente,… con apertura, sin juicios, con curiosidad, con aceptación. Y decidir de esta manera (consciente) donde nos queremos situar.
Las personas optimistas deciden situarse del lado de la felicidad. Moviendo parámetros como la autoestima, la autoconfianza, la autocrítica, la autoeficiencia y la autodisciplina. Tanto en ellos mismos como en este caso, dentro de la empresa, por lo que afecta no solo a la persona sino también a su entorno, porque se contagia. El optimismo en la empresa, no es una opción, es una obligación.