Esta es una historia de esperanza, de superación, de profunda amistad, 40 largos que pesan lo que 40 toneladas de cariño, 40 largos que suman mas que 40 maratones y que suponen el equivalente a 40 kilómetros de emoción y de gratificante evolución.
Desde el primer metro hasta el ultimo estos 40 largos son un homenaje a la generosidad, al esfuerzo, a la entrega.
Los que hemos tenido el privilegio de compartir esta proeza de Ionan solo podemos aguantar la emoción, respirar hondo y dar gracias a la vida por darnos el regalo de conocerle y compartir con el un momento tan profundo.
Gracias Peio y Leticia y kilómetros de gracias Ionan por la enorme lección y emocionante momento que ha compartido con todos nosotros en la piscina en Pamplona. Gracias por vuestra lección al mundo. Sois unos titanes y tenéis un lugar especial en el corazón de todos los que hemos compartido con vosotros estos 40 largos de esperanza y de superación.
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