II Cruce del Estrecho de Gibraltar
EL RETO
La apuesta, cruzar el Estrecho de Gibraltar en un viaje de ida y vuelta. Salir de Tarifa, llegar a la costa de Tanger y volver, cubrir una distancia estimada (dependiendo de las corrientes) de 40 kilómetros y unir a nado ininterrumpídamente los dos continentes en un viaje de ida y vuelta.

La preparación a conciencia, un reto muy exigente para un nadador de aguas abiertas. Con un nivel de compromiso y disciplina muy alto, seis días de entrenamiento a la semana con jornadas diarias de hasta tres horas. Las fuertes corrientes del Estrecho precisan esta preparación a fondo. El doble cruce del Estrecho, es más que doblemente difícil porque debido a la deriva es importantísimo mantener una velocidad alta durante el cruce, ya que sino resulta muy muy difícil realizar la vuelta. En nuestro caso las condiciones de la ida eran favorables pero según avanzábamos hacia Marruecos la climatología se puso en contra, lo que hizo que tardamos más de lo previsto y la vuelta se hizo imposible.
EL RETO
Los niños con leucemia han sido mi motor, y la ilusión de dar esperanza a otras personas que como yo viven con dolor. Gracias por todo el apoyo recibido y gracias por todos los donativos realizados. Ha sido un viaje en el que hemos estado muy bien acompañados y mucho aprendido en el camino.