CUANDO MENOS TE LO ESPERAS…llega lo mejor.
El domingo he participado en mi octava etapa de la Copa de España de Aguas Abiertas y ha sido la prueba en la que más he disfrutado. Seguramente por la distancia 8.500 metros, que la convierte en una de las pruebas más largas de las disputadas en esta edición de la Copa de España. Creo que esto se debe a que me encuentro más cómodo en las largas distancias, que es donde puedo poner en valor mis capacidades y experiencia de travesías en el mar. Pero quiero compartir la reflexión de que a pesar de encontrarme en el último repecho de esta aventura (con lo que esto conlleva de carga, de cansancio y de entrenamientos afectando a las lumbares y articulaciones), ha sido la prueba en la que más he disfrutado nadando. Esto es algo de lo que eres consciente justo en el momento que está sucediendo. No fui consciente cuando me dispuse a viajar a Mazarrón ni cuando me desperté y me preparé para ir a la linea de salida, ni tampoco al notar la espalda cargada antes de entrar al agua. Fui consciente en el momento de mayor esfuerzo, cuando recordé lo bien que lo estaba pasando, lo que disfrutaba al estar en el mar con esa distancia por delante, y la satisfacción de sentir «por qué» lo hacía y «por quien» lo hacía.
Queda solo una etapa más y no se si seré el campeón de mi categoría, porque está muy disputado, pero si se que soy vencedor, así como los niños, y sus familias, a las que habéis podido ayudar con este reto. Agradezco mucho a mis patrocinadores su apoyo en esta aventura, así como a tantas personas que me animan con sus donativos y sus sonrisas. Esta ayuda es un gran impulso y le da el verdadero significado a este y a tantos otros proyectos como este. ¡¡¡Muchas gracias!!!
Dedico especialmente esta etapa y mi esfuerzo a mi amigo Felipe, quien en estos momentos está compitiendo en una etapa importante de su carrera personal y de la que estoy seguro va a ser el gran vencedor.
¡Nos vemos en la meta!