Ha llegado el momento de implementar la cultura de la gratitud.
El agradecimiento es la memoria del corazón – (Lao-Tse).
Acaba el año, se despide de nosotros un año duro, muy difícil para todos, en el que hemos visto como todo puede cambiar en un chasquido, en un minuto, sin control alguno, sin verlo venir. Las consecuencias de lo acontecido en los últimos meses son imposibles de describir, pero considero que en esta oleada de gran esfuerzo, compromiso y solidaridad en todos los eslabones de la sociedad es fundamental ser agradecido. En realidad siempre deberíamos haber implementado la cultura del agradecimiento, pero si ésta terrible situación nos lleva a entender la importancia del agradecimiento, algo habremos aprendido, y algo positivo incorporaremos a nuestra mochila vital.
¡Quién no daría lo que fuera por volver a hace unos meses, volver a ese día del calendario en el que no teníamos idea de lo que se avecinaba y de cuánto nos iba a afectar!. Entonces, hace casi un año, no éramos conscientes de todo lo que teníamos, de todo lo que disfrutábamos, y por eso, no lo agradecíamos. Rompamos esa visión de la vida, de nuestro entorno, de las organizaciones a las que dedicamos tantas horas, de la sociedad en la que vivimos, y cambiemos nuestra mentalidad y nuestra mirada a una más agradecida, que sepa valorar más y no dude en reconocer a los otros, pues siempre, independientemente de las circunstancias, hay algo que agradecer o a alguien a quien estar agradecido.
Estos meses atrás, y probablemente los que nos quedan por vivir, nos dejan muchas deudas de agradecimiento, a miles de personas que lo dan todo por y para ayudar. Sanitarios, empresarios, fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, cajeras de supermercados, transportistas, y un sinfín de personas de los que no me quiero olvidar. Siempre hay razones poderosas de agradecimiento, tanto en esta situación tan dolorosa como en la vida en general y cuando ésta vuelva a su normalidad tenemos que poner en valor ese hábito, con compañeros, empleados, clientes, proveedores, nuestro entorno; pero hacerlo de corazón, de manera auténtica, de verdad y sin búsqueda de otro tipo de rédito o interés.
Recibir agradecimiento cuando el trabajo, compromiso, esfuerzo y dedicación han sido excepcionales, es muy gratificante y necesario, porque despierta y genera una política de compromiso entre las personas que conforman la empresa y la sociedad. Ofrecer ese agradecimiento es igual de importante pues se convierte en un acto de respeto, humildad y nobleza.
¡Cada día que amanece es una oportunidad de sumar en los demás y que los demás sumen en uno, pero sobre todo es una oportunidad de dar gracias!.
Pero es que además, el agradecimiento aporta unos claros beneficios a la cultura de la empresa, por lo que sugiero que se dé la atención e importancia suficiente a tener una buena política de agradecimiento.
- Refuerza los valores y comportamientos dentro de la cultura de la organización.
- Incentiva a un buen rendimiento en un buen clima laboral.
- Potencia las habilidades de los empleados y la productividad general de la compañía.
- Fortalece la comunidad y muestra valoración y aprecio por parte de la compañía.
- Impulsa al trabajo bien hecho.
- Fortalece relaciones reconociendo y valorando la entrega de las personas.
Es por tanto muy relevante agradecer, no solo para ser más felices, también para ser más eficaces.
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Podcast: https://anchor.fm/jacobo-parages/episodes/El-agradecimiento-ekeim9
Mis mejores deseos para el año que ya llega. Muchas gracias a todos los que me acompañan en este camino tan inspirador y tan enriquecedor.
Gracias a quienes leen mis posts – Gracias a quienes escuchan mis conferencias y clases – Gracias a los que tanto me ayudan en el día a día – Gracias a los que constantemente me enseñan con su ejemplo.
FELIZ 2021