EL EMPRENDEDOR Y SU NIÑO INTERIOR

Dijo Picasso: «Todos podemos ser creativos, solo hay que fijarse en los niños; todos ellos son personas creativas».

Con el paso de los años, dejamos de prestarle atención a ese niño interior por vergüenza, por miedo, por abandono, por perdida de naturalidad… y esto nos lleva a perder una serie de cualidades que son imprescindibles a la hora de mantenernos creativos y productivos, y tienen que ver con la intuición, la apertura,  la adaptación, la flexibilidad, y con la pasión que tenemos cuando somos niños.

Un día leí que el ser humano empieza a morir el día que deja de amar y el día que apaga el niño que lleva dentro,  no solo es extrapolable a la vida personal sino también al campo profesional, porque implica la falta de capacidad de desarrollar nuevos proyectos.

Se habla mucho hoy del emprendimiento y del emprendedor. Una persona emprendedora marca una forma de desenvolverse y actuar, bien en iniciativas propias o en nuevos proyectos de una empresa ya creada, con una serie de cualidades y habilidades que tienen que ver con nuestro niño interior:  el instinto, iniciar cambios, asumir riesgos, ser rápido en decisiones,  ponerse en práctica,  creer en si mismo, potenciar la creatividad.

Si no la fortaleces esta fuente de intuición, curiosidad y creatividad, simplemente se acaba perdiendo.  Así que es hora de ponernos en marcha, prestarle atención, escuchar a ese niño que llevamos dentro y recuperarnos.

¡GRACIAS!

 

 

 

 

 

 

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